¿Por qué las personas no se curan  pudiendo hacerlo?.

¿Porque las personas repiten patrones una y otra vez cuando podemos elegir otras vivencias mas fáciles y felices?

Es fácil pensar que todo el mundo quiere estar bien, ser sanado, tener relaciones buenas, tener prosperidad. Y entonces…¿porque no sucede?.

¿Hay medios? si, todos.

¿Accesibles económicamente? si, totalmente, facilidades inimaginables.

¿Fáciles de localizar? claro! , internet, metro, autobuses, teléfonos móviles,…

Entonces, ¿Porque estamos mal pudiendo estar bien?

Porque  el proceso de estar bien es muy poco atractivo.

Pasa por ser consciente de los errores y es mas cómoda la ignorancia o inconsciencia.

Los impedimentos para la curación incluyen renunciar a vivir en el pasado, dejar de ser víctima, y el miedo al cambio. Dirigir el pensamiento y la energía hacia el pasado desvía la fuerza vital de las células y los órganos que necesitan esa energía para funcionar y sanar.Para tener vitalidad y optimismo,..incluso capacidad de esperanza o fe, como prefieras.

La curación requiere vivir en el presente, que no es vivir el hoy y ya está, sino estar plenamente presente con lo real, aunque esto e duela y no con lo imaginado en el futuro o recordado del pasado.

Los traumas y heridas del pasado tiene una energía valiosisima que no dejamos libre y por tanto no está disponible.

! Y como nos cuesta ser libres!.

¿Sabes que muchos presos no quieren salir de las cárceles cuando les llega el momento?.

¿Sabes que muchas mujeres que mueren maltratadas simplemente no denunciaron o pidieron ayuda, no solo por miedo a las represalias sino por proteger a su agresor?

Negarse a perdonar un evento o a una persona del pasado produce fugas energéticas del cuerpo, como si se te fuera el dinero en deudas todo el tiempo o te lo robaran una y otra vez.

Debilita y nos lleva a un estado de aturdimiento y embriagez de «no puedos» o aun mas, «nos se puede», llegando a confiar al final, que solo la muerte será la solución.

Como si la causa fuera el cuerpo y al dejarlo, !todo queda resuelto milagrosamente!. Es curioso que los mas escépticos creen en este extraño efecto, lo creen a ciegas, sin confirmarlo ni científicamente, sin revisar mínimamente lo absurdo de esta creencia.

Lo siento, pero has de saber que nada se libera con la «muerte».Porque nada muere.

Y tal puedas sentirte confundido o agradecido si llegas a creer que todo se libera solo con perdón.

Pero el perdón requiere de : honestidad, humildad y de responsabilidad. Y esto es incómodo, preferimos el orgullo de la razón a la paz.

El perdón no tiene nada que ver con no echar la culpa a otros por las heridas que nos hicieron.

Tiene más que ver con liberarnos de la percepción de esas heridas y por tanto con la idea de ser víctimas o agresores.
Cuando somos capaces de ver una experiencia  dolorosa como parte del proceso de la vida, como un mensaje o un reto en lugar de una traición personal, la energía vital fluye de vuelta y comienza a estar disponible allí donde más falta te haga, sea un órgano , una nueva relación o un premio económico, por ejemplo.

Las personas no se curan porque no quieren liberarse de la ilusión de ser víctima o agresores.

Es demasiado habitual, el victimismo genera pena, por tanto una compasión mal entendida y una sensación de apoyo emocional y que el juicio del quien se cree superior genere culpa y por tanto ocultamiento y estancamiento.

Así como la justificación permita actos que nos retienen y no nos dejen tener suficiente honestidad para generar valentia.

Las culpa proyectada o asumida se convierten en un medio de manipular y controlar a los demás. Asi como a nosotros mismos.

El cambio en las condiciones de vida nos asusta pero nos aterra aun mas el cambio en la forma de pensar y por tanto de ver las cosas.

Es mas fácil de lo que pensamos mantenerse en un estado de espera, alegando cualquier cosa, pero rara vez es cierto.¿Como saberlo?, fácil, porque te sientes mal.

Hay formas de mantenernos mal:

  1. Conozco lo que me pasa pero no busco la solución
  2. No conozco lo que me pasa pero me mantengo buscando soluciones, por el hábito y el entretenimiento de la busqueda.
  3. Se que tengo un problema , se como solucionarlo pero me aterra el cambio por lo que imagino de sus consecuencias.Unas consecuencias que en realidad imagino iguales al pasado.
  4. Me encuentro mal pero no se ni quiero saber que tengo un problema , prefiero tomarlo como algo «normal», le pasa a mucha gente, es fruto de la edad, del tiempo, de los padres o de mis antepasados ya descodificados.

El cambio es alarmante, y la espera da sensación de seguridad, cuando la única manera de adquirir ese sentimiento de seguridad es entrar en el vértigo de los cambios y salir por lo desconocido, que sea como sea el resultado, lo que es seguro es volver a sentirse vivo otra vez.

La sanación requiere conciencia, energía, acción, integración y retirada.

Soltar el pasado, dejar puestos de trabajo estresantes o relaciones inadecuadas, son acciones que sostienen la energía del cuerpo, pues retienen las ideas solo en la mente.Y si se quedan demasiado tiempo solo ahí, pasaran sin duda a manifestarse en forma de dolor o enfermedad en el cuerpo.

Cualquier momento es bueno para convertirse en un acto de sanación de viejas heridas que son liberadas resolviendo asuntos pendientes con los seres queridos, pero… solo nos ponemos  a ello cuando el tiempo apremia o el dolor es ya muy intenso.

¿Te has fijado que absurdo es el ser humano?.

En definitiva:

EL CAMBIO A ESTAR BIEN VIENE DE APRENDER

QUE SI ESTAMOS MAL ES PORQUE AUN QUEREMOS

DE APRENDER A AMAR TODA EXPERIENCIA TAL Y COMO FUE

TAL Y COMO ES

AUNQUE NO SE ENTIENDA
SOLTAR

RESPIRAR VIVIENDO MAS HONDO

MAS LIBRE

SER AMOR, INTELIGENCIA Y VOLUNTAD EN ACCIÓN.

Y SI NO SABES…

SIMPLEMENTE PIDE AYUDA.

NO NECESARIA MENTE A ALGUIEN CON TÍTULOS, NI TAN SIQUIERA CON MAS EDAD.

NO NECESARIAMENTE A FAMILARES O AMIGOS POR MUCHO QUE LE AMES Y RESPETES.

NO NECESARIAMENTE A ALGUIEN CON CERCANÍA FÍSICA.

SI NECESARIAMENTE A ALGUIEN QUE YA LO HIZO EN EL MISMO NIVEL QUE TU REQUIERES.

 

 

Ana Guaita

Psicóloga Transpersonal